“Me llamo Carlos Toledo y soy natural de Barcelona, aunque algo mezcla. Mi padre era argentino y mi madre es una andaluza de pura cepa, ¡de Córdoba sin ir más lejos! Tengo 39 años y me gusta dibujar todo aquello que se me pasa por la cabeza y también lo que me pasa por delante de ella. Me considero un artista de lo cotidiano.”
Cuéntanos, ¿Cómo fueron tus comienzos en el mundo de la ilustración?
La verdad es que he dibujado desde que era pequeño, en mi caso es algo innato. Eso si, los primeros pasos mas serios en esto de dibujar aparecen en el colegio, instituto y finalmente en la universidad. La verdad es que nunca he sido un buen estudiante. Me pasaba clases y clases sumergiéndome en mi mundo a través del dibujo. Tenia todos los asuntos y libros repletos de dibujos.
¿Cómo surge T-Diary?
T_Diary (Diario de Toledo, mi apellido) nace en el 2014, y nace de la manera menos esperada, ordenando mi casa. Decidí una mañana de Abril que ya era hora de darle orden a mis cosas y empecé por lo más antiguo, mis apuntes y trabajos de la universidad. Y allí estaban todos los apuntes repletos de ideas y dibujos de cuatro años de carrera, repartidos de la manera mas caótica. En ese momento me di cuenta que había perdido una parte de mi, la expresión gráfica espontánea. Allí mismo decidí, sentarme y hacer algo con ello. Por aquel entonces, Instagram llevaba muy poco tiempo, y pensé que seria una plataforma perfecta para empezar a colgar mis nuevas ideas.
Cada día nos muestras una de tus viñetas en las redes sociales. ¿Qué tiene que tener para que estés satisfecho con el resultado? ¿Te sientes identificado con ellas?
La verdad es que soy un tanto quisquilloso con el resultado de mis ilustraciones. Me gusta ver que todo funciona con un solo golpe de vista y que todas las lineas estén donde han de estar. A pesar de ser diseñador gráfico no me gusta hacer retoque digital. Prefiero volver a repetir la viñeta, las veces que sean necesarias, hasta lograr tener en papel, exactamente aquello que tenía en mente.
A nivel conceptual, las viñetas han de ser entendidas fácilmente. Y sobretodo tratar temas en los que cualquiera se pueda sentir identificado, independientemente del su lugar de procedencia. No suelo trabajar con ideas localismos, sino todo lo contrario, hablo de cosas universales, como el amor, la amistad, la felicidad y de vez en cuando de culos.
Y sí, por supuesto que me siento identificado con ellas, al fin y al cabo hablo de lo que veo, desde mi prisma, así que inevitablamente, muchas veces acabo siendo el protagonista de mis viñetas.
Un ilustrador/diseñador/artista de referencia…
Pues la verdad es que desde pequeño he sido muy fan de leer comics y fascines, así que las referencias son varias y diversas entre si. Pero si he de nombrar influencias directas, el comic y los fascines se me quedan cortos. Al final mi trabajo es un popurrí de varias referentes como; Teatro, cine, diseño y sobretodo música.
Soy muy fan del grupo teatral Tricicle, de los ilustradores Carlos Azagra, Vázquez, Jordi Bernet, Pep Perez, Julius, Quino y Mauro Entrialgo, entre muchos. En cine/televison, destacaría a Henri Sellick, a la productora Aardman y a la serie Purple and brown de Nickelodeon. Y finalmente a nivel musical me inspira todo menos el reggaeton, que consigue el efecto totalmente contrario.
¿Hay algo que te gustaría probar y aún no has hecho?
La verdad es que me gusta mucho plantearme nuevos retos y llevar mi ilustración a otros planos distintos del papel. Hace dos años, por demanda, decidí aprender a tatuar. Y la verdad es que me siento muy cómodo tatuando y conceptualizando las ideas de mis clientes en simples lineas monocromáticas.
Sin lugar a dudas, animación tradicional. Me muero de ganas de llevar mis ideas y personajes a la pantalla, ver como se mueven y como suenan, es algo que tengo en mente, y si todo va como espero, para finales de este año, por fin podré empezar a dedicarle tiempo y a empezar a producir mi primera mini serie animada para Instagram.
“Diario de un cavernícola del siglo XXI” es un libro donde presentas una serie de ilustraciones sociológicas, háblanos sobre el.
Diario de un cavernícola del siglo XXI es un libro con aspecto de diario, en el que básicamente planteo una suerte de estudio sociológico sobre la actualidad a través de un compendio ilustrado con situaciones humanas de realidades irónicamente cotidianas, en el que el lector no solo se siente identificado con el concepto del dibujo, sino que también puede interactuar con la trama a través de pasatiempos.
¿Qué consejo darías a alguien que se quiere dedicar a la ilustración y el mejor que te han dado a ti hasta el momento?
Si tuviese que dar un consejo a alguien que esta empezando ahora a ilustrar, le diría que intente siempre sacar lo mejor de si mismo, dejando de lado a referentes y estilos, sino que deje salir al verdadero creativo que lleva dentro sin miedo. Al final, si algo he aprendido con T-Diary es que las cosas que salen de dentro sin la búsqueda de un éxito o popularidad están cargadas de autenticidad que el espectador sabe apreciar.
¿Quien me iba a decir a mi hace casi 5 años que esos dibujos que hacía mientras los profesores hablaban, iban a convertirse en mi profesión? Incluso yo mismo me hubiese reído de quien me dijera tal cosa. Y al final mira, nunca se sabe por donde va a salir el tiro, pero lo que sí esta claro es que cuanto más autentico sea uno, más posibilidades tiene.