Entrevista con Guillermo Lorca
Uno mira al artista Guillermo Lorca e inevitablemente piensa que sus enormes obras barrocas no casan con un artista tan joven y tan del siglo XXI. Aquí, su primera maravillosa contradicción porque sí, el trabajo de este pintor chileno esconde muchas más: cercano, onírico, violento, inocente, incómodo, misterioso… Muchas capas, mucha imaginación y virtuosismo a gran escala. Bienvenido a su fascinante y complejo mundo.
¿Qué querías ser de pequeño?
Paleontólogo y estudiar a los Dinosaurios.
¿Te han influido los cuentos que leías de pequeño en tu imaginario pictórico? ¿Y los libros de tu madre, la escritora Beatriz García-Huidobro?
Algunos cuentos me llamaban mucho
la atención, pero estaba más influido por las ilustraciones, en especial las de “cuentos de antaño” de Perrault, ilustradas por Gustave Dor. Esas ilustraciones fueron fundamentales para todo mi imaginario futuro.
Mi madre ha sido un soporte fundamental en mi formación, pero ante todo porque yo la veía pintar (era su hobbie cuando yo era chico), eso me llamaba mucho la atención y también comencé a hacerlo. Además ella siempre me mostraba muchos libros de arte que me devoraba.
Después de estudiar un año en la universidad decidiste ir a Noruega, ¿por qué Noruega?, ¿y por qué con el pintor Odd Nerdrum? ¿Qué aprendiste o desaprendiste de él?
Fui a Noruega simplemente porque ahí vivía Odd, si hubiera sido otro país para allá me hubiera trasladado. Cuando vi su pintura por primera vez en una revista, quedé fascinado y pensé que él podía tomar discípulos como en la vieja escuela. No me equivoqué y así era, así que tuve la fortuna de poder aprender de él un tiempo. Creo que la lección más importante en mi estadía con Odd fue entender profundamente su entrega personal con su arte y como encontrar ese espíritu en uno mismo para desarrollar su propia obra.
¿Qué te inspira además de lo anteriormente mencionado?
Muchísimas imágenes de grandes artistas de la historia, muchas cosas del interminable repertorio de la naturaleza, películas, ilustraciones, todo tipo de imágenes que me topo en distintos lugares. A veces me encuentro con alguna que evocan un sentimiento difícil de describir, tal vez algo similar a lo que asociamos con “la magia” de la infancia. Por otra parte, hay muchas otras sensaciones en las cuales las palabras no son un canal adecuado para expresarme y de ahí la necesidad de imágenes.
¿Cómo es tu proceso de trabajo?
Tengo múltiples referencias de imágenes que me han llamado la atención clasificadas. Las reviso y
me ayudan a que surjan las ideas.
Ahí boceteo y planeo la producción de fotos de referencia para armar la composición que será el modelo de mi pintura. De ahí en adelante el proceso pictórico no es muy distinto a cómo se hacía hace 400 años.
Te comparan con grandes como Rembrandt, Velázquez, Rubens o Caravaggio. ¿Tú cómo te ves y cómo te gustaría que te vieran?
Me siento más que agradecido de tales comparaciones. En relación a cómo me veo a mi mismo, no estoy seguro, la imagen que se tiene de uno mismo tiende a estar bastante distorsionada por múltiples factores. Sí soy consciente de que he logrado gran parte de las metas que me propuse de más joven y cuándo parar y observar con calma, eso me sienta muy bien.
Con respecto a la pregunta de cómo me gustaría que me vieran, espero que me vean como alguien auténtico en relación a su arte y, de hecho, siento que es así.
Pregunta tonta: ¿Por qué eliges formatos tan grandes?
La composición que planeo antes manda el formato, me gusta mantener las proporciones cercanas a la escala natural y muchas composiciones me exigen un formato grande.
Pregunta inevitable: ¿Con qué estás ahora? ¿Algún proyecto nuevo?
Estoy en proceso de cierre de futuras muestras y en un periodo creativo fructífero, armando varias composiciones y desarrollando ideas.
Pregunta cotilla: ¿Con qué artista te gustaría cenar y por qué? (Vivo o muerto).
Rubens, me hubiera encantado saber de primera fuente su forma de mirar la vida, ya que la suya me parece muy interesante. Hasta dónde sé era una persona muy disciplinada, carismática, pasional y culta (se puede ver en sus pinturas), pero además es sabido que era muy sociable, de hecho le asignaron misiones diplomáticas.
Todo esto mientras maneja un taller con muchos ayudantes y trataba con todo tipo de cortesanos, me parece notable su capacidad pero en especial el contenido de sus obras, sería lindo conversar con él.
Pregunta sin pensar: ¿Quienes son esas niñas y por qué muchas me miran fijamente?
Pienso que son una parte de mi yo que se manifiesta con esa forma, son una suerte de espíritu antiguo, profundo y muy valioso, tal vez la personificación de una suerte de alma.
Pregunta detalle: En el cuadro de La Curandera, el del gorila hay una manzana cayendo y en el cuadro de “The Enccounter” la chica pisa dos cabezas humanas y una es tu autorretrato. ¿Tienen estos detalles alguna explicación?
La curandera se llama el primero y la manzana pienso que está ahí para mostrar la inquietud del gorila, que está botando cosas de la mesa en la que está sentado. En el caso de las cabezas, hay mucho para que el espectador lo interprete a su manera, la historia no la cierro yo.
En ese cuadro de todas formas creo que hay un juego erótico entre el personaje de la chica sobre las cabezas, algún tipo de dominación.
En tus obras de “Esplendor en la noche” casi siempre hay animales pero más que como un bodegón de naturaleza muerta están más que vivas y tienen un toque onírico. ¿Cuánto de vida o muerte hay en tus obras?
Intento equilibrarlas pero prefiero pensar que hay algo más de vida, aunque sea muy poco.
Sexo, sangre, neblina, surrealismo, sueños, infancia, poder, belleza... ¿Qué palabra te representa más? (Añade o quita al gusto).
TERNURA, VIOLENCIA, JUEGO, EROTISMO, COMPASIÓN, BELLEZA, MUERTE, MAGIA Y MISTERIO.
¿Día o noche, naturaleza o humanidad, amor o terror, violencia o ternura, interior o exterior? Está claro que te gusta la dualidad pero, ¿te gusta el equilibrio o lo encuentras aburrido para el arte o la vida?
Es que el equilibro en las obras yo lo veo como algo entremezclado aparentemente aleatorio que busca de alguna forma equiparar distintas fuerzas que se contrastan. La dualidad me llama más la atención que el equilibrio en sí mismo. Cuando se trata de mi vida personal, el equilibrio sí lo encuentro importante y lo intento practicar a pesar de mis debilidades.
Hablando de dualidad, ¿el futuro del arte es digital o siempre será más importante el arte físico?
Pienso que van a convivir tal como ahora lo hacemos con otros ámbitos. Lo digital tiene terreno para crecer bastante mientras vayan mejorando las experiencias inmersivas, habría que ver qué pasa con eso, tal vez en el futuro no se pueda distinguir una de la otra.
En tu caso parece que se rompe la regla del artista atormentado al que solo se valora después de su muerte, ¿crees que ha habido un cambio en este aspecto?
Pienso que la mayoría de los artistas reconocidos lo fueron en vida, en especial si uno revisa los anteriores al siglo XIX. Pasa que han habido algunas historias trágicas que han llamado mucho la atención y nos quedan esos estereotipos.
Ahora, de lo de atormentado no sé si me salvo.
¿Qué cambiarías del mundo del arte?
El enfoque de lo que se comunica sobre el arte al mundo está en exceso asociado al dinero, récord de precios y esas cosas, y poco a la reflexión y otras variables, sería bueno algo más de contrapeso.